Thomas de Quincey

Thomas de Quincey

El estilo de Thomas de Quincey es originalísimo para la época; su fantasía subvertia sistemáticamente la lógica y el buen sentido burgués británico; buscó en la experimentación con las drogas un escape al aburrimiento de una inteligencia superdotada, pero después fue víctima de ellas y le costó dejar el hábito; sus experiencias al respecto se encuentran en Confessions of an English Opium-Eater, que apareció en London Magazine (1821). Poseyó, además de una gran cultura de fundamento grecolatino, una sensibilidad artística aguda y se mostró como un hábil crítico no sólo literario, sino de la sociedad inglesa en general. Su influjo sobre Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire y la estética del Decadentismo en general fue inmenso.

A pesar de que escribió un gran volumen de obras, sólo publicó unos pocos libros y tuvo que batallar con constantes dificultades financieras. La mayoría de su obra se dispersó por los periódicos donde trabajó. También escribió estudios sobre filósofos alemanes como Kant (veintitrés años después de la muerte del filósofo alemán, publicó en Blackwood’s Magazine el texto "Los últimos días de Emmanuel Kant", 1827), Gotthold Ephraim Lessing, Richter... Fuera del gran caudal de sus numerosas colaboraciones en revistas y periódicos, es célebre por algunos ensayos como Los golpes a la puerta en Macbeth, una brillante pieza de crítica shakesperiana, El asesinato considerado como una de las bellas artes (1827), Suspiria de Profundis (1845, continuación de las Confesiones), Juana de Arco (1847), El coche correo inglés (1849) y Apuntes autobiográficos (1853).

Desde 1853 hasta su muerte, De Quincey siguió trabajando aunque de manera mínima en la edición de sus obras completas, bajo el título de Selections Grave and Gay, From the Writings, Published and Unpublished.

1821 - Confesiones de un inglés comedor de Opio

Distribución completamente legal atenida a la Ley de Caducidad de los Derechos de Autor del Reino Unido, la cual establece la caducidad en los 70 (setenta) años post-mortem.